Caminamos hasta llegar a aquel barranco dónde, solíamos jugar juntos de pequeños. Me senté a su lado y comenzamos a hacer un dúo musical.Ella su Lira con su voz, y yo con mi humilde ocarina la cuál aún conservaba. Acabamos la canción, sonreímos y después...nos besamos...
Fue curioso, yo, que soy "el chico de menos palabras de Altaréa" fue el que dijo "te quiero".
Volvimos a la academia de caballeros, pero cometimos un error que al fin y al cabo, me gusto haberlo cometido. Tal y como solía decir mi abuela, yo era rubio, un chico algo torpe. Pues vereis, Zelda y yo entramos cogidos de la mano, como si fuese tan natural. Obviamente, se nos quedaron mirando algo...¿Celosos? ¿Curiosos? Se escucharon unas risas de fondo, me giré para ver a Zelda y la vi más roja que un Chu Chu.La llevé a mi habitación y hablamos de que nadie debería de enterarse de nuestra relación.Ni su padre, ni mis amigos ni nadie.
Y bueno...Creo que no hay que decir nada más...Yo era y sigo siendo el héroe del tiempo que quiero pasar con ella y siempre lo seré.